"Cuando salgo a pasear por la orilla del rio, no dejo de mirar al suelo y cuando encuentro un guijarro blanco, redondo y precioso, lo recogo emocionada y me lo llevo a casa para pintarlo con cuidado"

Los cantos rodados son piedras a las que el paso de los años, décadas, siglos e incluso milenios les han otorgado esa bella y sencilla forma universal. Piedras muy trabajadas por la propia naturaleza, en ocasiones con paciencia y a veces con gran celeridad. Cada una de ellas encierra el misterio de una vida unica. Cargadas de energía, estas piedras activas son el regalo perfecto para hacerse a uno mismo y a aquellas personas necesitadas de ánimo y optimismo.

 

Mariquitas de colores llamativos y alegres

Muchas personas son especialmente sensibles ante la visión de este tipo de colores y formas, en especial los niños. La reacción de estos siempre es muy positiva.

Mariquita morada

 

 

 

Están pintadas a pincel y con acrílicos. El perfilado de ciertos detalles como las pestañas lo hago con un rotilador de punta fina.

¿Te animas a pintar una?
A continuación te explico paso a paso.
Es muy fácil.


 

Pinta de color carne la cara

Después las alas del color que quieras

Pinta el fondo de debajo de las alas de un tono mas oscuro, quedará mejor. Y deja volar tu imaginación para decorar las alas. No olvides los detalles del rostro, ojitos con pupila y punto de luz. Labios y mejillas sonrosadas.

Para acabar, perfila con rotulador fino las pestañas y lo que creas conveniente realzar.

 

 

 

 

Pendientes, anillo y colgante

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fíjate en estos colgantes.

 

 Están modelados con pasta blanca

y pintados con rotuladores.

 

El resultado es muy llamativo

y son súper  fáciles de decorar.

 

 

 

 

 

 

Y estos pendientes igual. Modelados con el mismo material y pintados con rotuladores. 

 

 

 

 

 

 

 

Estos anillos están pintados con acrílicos.

 

 

 Desde siempre me han encantado los pendientes.
Cada vez que me compraba unos siempre buscaba que fuesen diferentes y originales.

 
 






La idea de hacerlos yo misma era algo que me rondaba por la cabeza hasta que después de pintar piedras de río me decidí por modelar pendientes y pintarlos.

¡Hay que ser muy atrevida para llevar estas maravillas!